martes, 9 de marzo de 2010

Es casi como una ecuación matemática


365
x 3
Total = 1,095


Dicen que son aproximadamente 1,095 días los que determinarán si una relación continúa o termina.

Definitivamente el estar enamorado es un estado de éxtasis, un estado que no se puede controlar, nos vuelve impulsivos, nos mantiene en delirio por la persona que se ama. Es un estado en el que todos quisiéramos estar por siempre, las 24 horas de nuestros días.

Sin embargo, no todo es magia. En el amor no existe un diccionario con instrucciones o respuestas, un día puedes estar en la cima al otro en declive, un día avanzaste al otro retrocediste.

Y… la verdad es que ¿quién tiene una relación perfecta? Algunas veces creemos que todo está perdido cuando tenemos una pelea, pero no lo es así, las discusiones entre pareja son positivas y sanas, siempre y cuando se busque una solución y las dos partes concuerden. Finalmente somos seres humanos, imperfectos.

Sí, el amor es locura. Locura causada por un proceso químico en nuestro cerebro. En la cascada de reacciones emocionales hay electricidad y hay química. Es una enfermedad. La cual nos permite pasar horas enteras platicando, riendo y haciendo nada sin que nos parezca cansado, porque en esos momentos el tiempo no existe.

Pero desgraciadamente, existe el dicho “nada es para siempre”. Los cuentos de hadas y princesas que encuentran su hombre/príncipe ideal, son sólo una fantasía que creíamos de niñas. Vivimos en otra realidad, los cuentos ya no existen. Esas sustancias que nos vuelven locos, se terminan, se desvanecen gradualmente, no significa el fin, sino una nueva etapa en la relación: apego. Es una etapa difícil, aunque no lo parezca. Es en este punto en donde con positividad y convivencia, entre otras, se puede mantener estabilidad o sentir cada vez menos amor, finalmente las reacciones químicas han terminado su proceso.

Una investigación realizada en Londres, que consistía en una encuesta realizada a 800 personas, concluyó que el 80% de las respuestas acertaban que la pasión había durado aproximadamente tres años.

Varios estudios lo han demostrado, tres años son los determinantes, sin embargo, es posible superarlos. A pesar de todo, el tiempo debe ser calidad, sin contar las horas, días o años, sin hacer ecuaciones matemáticas. Sólo se trata de amor, un poco de amor. ♥

1 comentario:

  1. El amor, uno de los grandes temas de la vida, conjugado con la lógica y el interés de obtener formulas que den resultados y estadísticas, me pone a pensar en muchas cosas, que a veces la búsqueda de un resultado se basa en eso, en que al amor lo vemos como una ecuación y olvidamos el elemento de la ilógica, de lo incomprensible.

    ResponderEliminar